Aplica el sistema de picking en tu negocio
El picking, también conocido como preparación de pedidos, es el proceso mediante el cual los productos son seleccionados de los estantes del almacén según las órdenes de compra o pedidos de los clientes. Este proceso implica la identificación precisa de los productos requeridos, su recolección en la cantidad adecuada, y su preparación para su posterior despacho. Permite una mayor eficiencia en la logística, ya que se trata de una etapa fundamental en la gestión de almacenes que involucra la selección y recolección de productos para satisfacer las demandas de los clientes.
Para maximizar la eficiencia en el proceso de picking, es fundamental implementar estrategias y prácticas efectivas. Su correcta ejecución y optimización son esenciales para garantizar una operación logística eficiente, satisfaciendo las demandas del cliente y manteniendo la competitividad en un mercado cada vez más exigente.
Técnicas del picking
Picking por lotes
Consiste en la recolección simultánea de varios pedidos que comparten productos comunes.
Picking por zona
Los productos son agrupados por zonas en el almacén, y cada operario es responsable de una o varias zonas específicas.
Picking por onda
Los pedidos son procesados en grupos en intervalos de tiempo predefinidos, permitiendo una mayor flexibilidad y eficiencia en la asignación de recursos.
Mayor eficiencia en la cadena de suministro con el sistema de picking
Una selección precisa y rápida de productos asegura la disponibilidad oportuna de mercancía, minimizando los tiempos de espera y optimizando los costos operativos. Además, una gestión eficiente del picking contribuye a la reducción de errores y devoluciones, fortaleciendo la reputación de la empresa y mejorando la lealtad del cliente.
La tecnología juega un papel fundamental en la optimización del proceso de picking. Sistemas de gestión de almacenes (SGA), dispositivos de radiofrecuencia (RFID), y sistemas de picking por señal luminosa o por voz son algunas de las herramientas utilizadas para mejorar la precisión y velocidad en la recolección de productos. Estas tecnologías permiten una comunicación en tiempo real entre el almacén y los operarios, optimizando la asignación de tareas y reduciendo los errores humanos.